SERENATA 2010. Presente lejano.

Buenas noches por la oscuridad Chávez! Tiene meses impactándome profundamente, nunca lo había visto tan asustado, tan distanciado de su pueblo, tan a la defensiva, en un grito  silencioso de vergüenza. Su pueblo adorado dónde se ha ido?, dónde andan las estadísticas de hace 3 años? Dónde fueron a parar las Misiones y los proyectos militares. Hace días disfruté  un video donde estaba usted dirigiendo un entrenamiento militar a las orillas de una playa, con palos de madera y baldes de agua salada. Agua que me quemo!, agua que necesito, sed que tienen tus patrias o muertes, sed por  el calor  de tus palabras que van y vienen como las olas que pisaban  esos pobres actores de película que se hacen llamar militares del régimen.  Anda usted como en una pendiente de esas que provocan en los amaneceres de  la Navidad venezolana que todo mundo ande volado “pabajo” en su patineta. Patinata es lo que patrocina usted, que trae a los pobres para un lado, a los ricos para el otro, a los del medio ciegos, a los de una lado rajados, a los del otro para el 2018 y ya ni Clase Media hay para usted pelear. Señor Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, donde se puede hacer estadística de los pobladores de mi país? Donde están? Cuántos son? Qué es lo que es? Ahora  resulta que la crisis energética fue culpa de un muchacho joven que iba pasando por ahí y de repente lo vio a Usted hablando en ALO Presidente y ese joven le dijo a Obama y a Uribe “vamos a sacudir a este señor con unos vientos atroces” y entonces pues según usted, se hizo la debacle ambiental, aérea, de la ventisca procesada por el Imperio para hacerlo morir de sed y oscuridad. Ahora resulta Señor Chávez, que las represas del Gurí, Caparo y las demás son víctimas de un complot que nada tiene que ver con sus Ta Baratos Dame Dos Infraestructuras que usted supuestamente habilitó para que el Ministerio de Energía le respondiera a su pueblo? Y qué culpa tiene el pueblo de que usted ande por todos lados organizando grupetes terráqueos, marítimos y aéreos que le brinden a su paranoia la seguridad de dormir con su ángel de La Guarda que ya no conocemos. Antes era Fidel, por un momento que usted mismo inventó fue Lula, luego como que si que si como que no,  fue Evo Morales que le concedió el derecho de salir en su película para que usted lo dejara quieto “ya por favor”, luego fueron las FARC que me imagino le dieron un parado para que usted dejara de declarar un día que si y otro que no, que ellas y usted un amor, que ellas usted un romance, pero que finalmente que no, que divorcio en puerta con Generales en las fronteras por si venían a cobrarle eso que llaman “Manutención” pues había dejado usted hijos regados por todos los campos traviesos de la guerrilla. Qué culpa tiene el pueblo de que usted tenga que tener un arsenal de chalecos antibalas para menguarle la conciencia.

Llegó la hora de tutearnos porque este texto tiene más “usted” que contenido, tomémonos ahora un mate. Me lo disparás che? O le pedimos a Cristina que con el dinero de la maleta nos brinde algo, lo que sea, semillas de te, semillas de luz, semillas de agua para que te devuelva también el favorcito político monumental que le concede a la nueva reina del sur fingir que es tu carnalota.

Definitivamente yo soy de tu pueblo, háblame de tu cuéntame de tu vida, porque tu no quieres aunque intentes olvidarme, siempre volveré, una y otra vez, una y otra vez,  siempre volveré, aunque ya no sientas más amor por mi solo rencor, yo si tengo mucho que decir Presidente y eso es peor. No te extraño, pero no cabe duda que la Costumbre es más fuerte que el pavor.  Y es que uno se la pasa nombrándote Comandante, dándole duro a ese “enter” para leerte,  porque eres y serás el principal dueño de nuestra costumbre universal, tecnológica,  informativa, representativa, constitucional resucitada, dominguera, canalera, cadenera y demás demáces.  Entonces cariño mío, quien tiene la culpa del desastre energético, el joven imperialismo o el viejo guerrero?, será que tu pueblo querido, incluidos los escuálidos tienen la culpa de semejante tragedia?. El “Quiquirihuiquiii” no ha terminado, no fue solo Baduel, fueron muchos más después contando con las 4 decapitaciones que han ocurrido con tus ministerios desde hace apenas  un mes con 17 días que se suponía comenzaba tu triunfal 2010,  triunfal fue, con el casi viernes negro que te tiraste con la devaluación infinita del Bolívar Fuerte caray, el fuerte bolívar caído, derramado como tu petróleo en las arenas del río de la banca floja. No te valió de nada bloquear a los bancos de sus saqueadas anteriores, pues tu economía básica no le ha dado al asesino ni al huele pega la posibilidad de comerse esa arepa que tu y yo siempre nos comimos. Recuerdas?

Qué pasó con las comunas? Se organizarán cómo, en qué sitios reales de convivencia Nacional, dónde están?, y las propiedades autónomas que hace 3 años tanto me asustaron y que yo no entendía para donde iban?, donde se fueron tus panas? Están en casa adorando la revolución del S.XXI o están en la calle, en la cota mil, merengueando con su pistola al helado que dejan muerto en el pavimento de tu propia tierra? Donde carajos están las comunidades, las organizaciones, los proyectos, los foros, los documentos, los embalses para que esa gente pueda salir corriendo de los 40 años que tu venías a romper? Donde carajos está el bien común? Será que Botaste la Bola Negro? Cómo harás ahora para encontrarla?. En el Norte obvio, Bendito sea la Pelota no está, aunque seguimos  en separación de bienes parciales, para el Sur se te está volteando la cita anual, para el centro pues ya ni  pueden salir  contigo a una cena romántica porque quien se arriesga a semejante foto? Para donde vas a coger con ese resfriado de oscuros temblores, de largos apagones y de sequía de Estado? Los fieles a la recomendación de Cristo personificado en tu figura son los que te quedan. Sácalos de su rabia y mételos en una licuadora con los activistas recién nacidos y danos una ovomaltina decente para cenarnos la vida, la libertad, el compromiso que nos dejaste en la boca abierta de antojo.

Antójanos de nuevo, a los que como yo, creímos en tu Revolución y bautizamos el siglo XXI con la esperanza de una Nación de mayorías dispuestas a esa lucha. Dispuestas a quebrar el hilo Nylon sin necesidad de odiarlo, dispuestas a comer arepas de trigo y de maíz por igual, a amar el caballo blanco donde todavía crees cabalgar y adorar a la potranca Saina de crines muy oscuras, dispuestos a criar hijos con un criterio no postergable de ciudadanía, de República Bolivariana, de argumentos y de convicciones que tan solo tu eras capaz de lograr. Se te fue de las manos, se te apagó la Vela María.