Tomar partido
A mi hermano, Gabriel Ignacio Ghersi Picón. En mi casa siempre había franelas de fútbol secándose en las cuerdas del patio con los cordones de los tacos deportivos y bolsos coloridos que se llenaban de barro y de pasto nuevo, vitaminas y todas las versiones de vendajes y de cremas para relajar músculos fuertes. No había hora del día en que la tele no estuviera pendiente de los campeonatos mundiales y nacionales. Semana completa de entrenamiento y domingo de juego. De lo más divertido que recuerdo. Para muchos, el fútbol es un negocio que calma y ciega a las masas, tendrán sus razones, a mi nunca me ha interesado cuestionarlas ni adoptarlas, lo que yo viví era lo contrario; el fútbol me presentó a la disciplina, el fútbol entrena, te reta, te exige, te golpea, te arrulla, te hace fuerte, te educa y te permite trabajar en equipo y en solitario a la vez. El fútbol es una réplica de la vida y los procesos sociales y políticos, con la diferencia ejemplar de que el fútbol g