EL EXCESO NARRATIVO


Nadie puede afirmar que la teoría narrativa de un producto visual deba ser acatada al pie de su  letra, aunque resulte de urgente revisión los recursos que no deben existir en dicha propuesta. Tampoco nadie ha afirmado que el título tenga que ver con el argumento central, mucho menos las imágenes, si es que padece o goza de las mismas. Mucho menos se ha afirmado que una estructura formal pueda conceder resultados o no. El tiempo ha pasado, los recursos no se agotan, las formas han adquirido muchas lógicas de interpretación y en un sentido libre se desplazan por el universo del dibujo en movimiento.

En los inicios audiovisuales, una ingenua pretenciosa humildad lleva al aprendiz a cargarse de una serie de miedos y de retos que son francamente confusos. Un “videorealizador” o futuro cineasta cuida de su ego e imagina al espectador escudriñando su obra, pues carece de  nombre y apellido en el efervescente mundo de estas artes y no cuenta con los recursos económicos y cinematográficas que la experiencia y la carrera confieren al final de un largo camino, si es que es el caso.

No es mi caso. El cine es una pasión que he guardado en una gaveta, que abro y cierro como los libros, que alimento y degenero con la misma capacidad con el que lo  respeto y temo. Me persigue “rogante” sin encontrar mi total fidelidad y compromiso que exigen las leyes de este pacto eterno. La obra, “ella”, yace dormida en un universo libre, de sueños y notas que no alcanza ser elaborada para ningún espectador y tiene las libertades de equivocarse en esa adolescencia tardía que no termina de dar los frutos que se echaron en tierra virgen.

Lo que si sucede con los años es que hacemos un largo reconocimiento al pasado y vamos estudiando las nuevas formas y los saltos en los que incurrimos tratando de narrar una obra y  queda claro que es a través del exceso narrativo que todas estas inseguras visualizaciones van a dar con un resultado final de dudosa simetría. El arte de la cámara, “prepensada”, escrita, realizada, y “postdecorada” necesita, si no ser entendida, al menos contar con una estructura que permita sentirla sea cual sea su formato original.

Hay un contrato mudo inevitable que se sale de todo alcance racional y es que el espectador mira la obra para juzgarla. Espera de ella, quiere alimentarse, dejarse, entregarse, olvidarse y se sienta a emitir juicios. Es así como miré, desde esa butaca  los pasos de varios universitarios en América Latina que no tuvieron la oportunidad de explicarse ni de ser interrogados en cuanto al lenguaje y las técnicas utilizadas en sus cortos escogidos por un jurado internacional. Solo los muestran. Los dejan ahí. No hay diálogo. Muere y vive la obra sin darle honor a ese espacio en donde fueron expuestos. Es en la escuela donde existe esa limitada oportunidad, única,  de diálogo en el que puede defenderse abiertamente una idea en proceso. Es así que  se imagina el cine, en el ensayo y en el error. Repito se imagina.

Para estos realizadores tempranos, valientes siempre, una semana después tengo varias preguntas que se van a ir al aire.

EL LADRÓN DE VIOLINES. MÉXICO. Documental
Por qué no concluye este documento de vida en el primer plano que el protagonista aprovecha, astuto,  muy astuto,  para dar nombre al argumento central de la obra (título)? Sobran centenas de tomas que no dicen nada desperdiciando el riguroso trabajo de los primero minutos? Exceso/paisaje/puentes caídos.

LA GUERRA DE ARTURO. Brasil. Ficción
Por qué ante una puesta tan maravillosa, con gran técnica y diseño, con una creativa dirección actoral, con una propuesta de diseño de arte que es parte fundamental de la trama, se usa la parodia en exteriores exagerados para enfatizar un humor que ya se había logrado? Exceso/escenario/comic?.

ANDREA México. CUEC. Documental actuado.
Por qué en la actualidad ese guión que ha sido realmente manoseado por autoridades y ciudadanos hasta el cansancio se toma en cuenta para desaprovechar una fotografía armoniosa en iluminación y movimiento que a su vez es aminorada por un final abierto que deja huérfana la idea central que nos remite a la posibilidad del aborto sin sostenerla? Exceso/argumento/ejercicio?.

EL CUBO. Venezuela. Documental Ficción.
Por qué ante tal esfuerzo técnico de postproducción, en donde se narran las barreras de la libertad que hay en el sistema social latinoamericano se usa la  imagen de Nietzsche echando  abajo todo el ritmo narrativo de la propuesta, citando al personaje en un contexto que antes de reforzar la propuesta la hunde en la pretensión excesiva? Exceso/pretende/ muere?

JIPI KOGHI. Colombia. Documental
Por qué hacer un documental de 40 minutos en la Sierra colombiana, gastar miles de recursos,  sumar esfuerzos técnicos tan sacrificados, para abordar  un tema que desde los años sesenta ha sido protagonista de la falsa idea del hipismo abnegado? Exceso/gastado/pobre?

Y sí, estaba yo sentada en una butaca que me da el derecho a plasmar sin consentimiento toda la opinión que cuadro a cuadro, multiplicado por minutos, endulzado con prejuicios, adherido a conocimientos, pesado como juez, concede  autoridad al aplauso, a la burla, al adjetivo, las dudas, y quizás a equivocadas respuestas.  Tragedia del realizador. 

Comentarios

  1. Hola. Claro, la plática con l@s realizador@s debió ser al final de cada proyeción, no antes, precisamente para que hubiera diálogo. No hay nada mas enriquecedor que el cuestionamiento ligítimo e inteligente, eso a veces ayuda mucho mas que los aplausos. De verdad hubiera sido bueno tratar de responder tus preguntas. Saludos.

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